jueves, 8 de mayo de 2008

Buen Pastor al día # 11


3 comentarios:

Sailorpelusona dijo...

Hola ! tanto tiempo sin venir por aca...que ingrata he sido, dejo mis saludos y mil diculpas por el abandono. Un Besito

Anónimo dijo...

En primer lugar quisiera que se fijaran en el banner que encabeza el blog...Y LE QUITARAN EL ACENTO A LA PALABRA "DIOCESANO"!!!!!

En segundo lugar: porqué coño no me habían avisado que el Seminario tiene un blog???? soy yo adivino acaso???

En tercer lugar quiero pedirles permiso para hacerles publicidad desde mi blog colocando un link hacia ustedes desde www.elblogdelpadrecarlos.blogspot.com
Por cierto que deberían hablar con Jesús Rosillo para que aparezcan también en el blog de la diócesis.

En cuarto lugar, ya que han tenido la iniciativa de crear un blog, porqué no le dan continuidad??? la última entrada es de "mayo de 2008".

Saludos

Padre Carlos Mario

Anónimo dijo...

Estimad@ amig@, como cada año y ya son dos mil doce los que hace que nuestro Señor Jesucristo llegó al mundo para asumir y cargar con nuestros pecados, El que quiso ser hombre y nacer tal, pero el hombre apenas lo aceptó, y aun mas, lo crucifiquemos, lo lamento de todo corazón. Hoy me dirijo a ti con la sana intención de desearte desde mi punto de vista cristiano una feliz Navidad llena de Paz, Amor y Felicidad, que Dios Niño te colme de vienes, esos vienes que sean de salud y amor, amor hacia uno mismo y los demás, que la pobreza y la enfermedad se vallan erradicando y poco a poco desaparezcan, que no hallan tantos niños muriendo de enfermedades, hambre y miseria que tengamos un poco de nuestro corazón puesto en ellos, que nuestros mayores sean atendidos, puesto que mañana nosotros seremos los nuevos mayores, en fin, se quedan tantas cosas en el tintero, que solo me queda dejarte un pequeño poema y desearte una muy feliz Navidad.

Blanca luna

Pronto llega la luz del alba
Anunciando lo nuevo acontecido
Sendero nevado, bien venido
Sueño que alumbra lo prometido.

Al alba soñaba la blanca luna
Viendo temblar al pobre José,
Que sintió un escalofrío
Al hacerse la Virgen río.

Llorando quedó la noche
Entre pastores y suspiros,
Que deja en un pesebre metido
Al niño Dios recién nacido.

Cayendo quedó la nieve
Sobre el alba de Belén,
Que sintió sobre sí, el bien
Del amor divino florecido.